Llegaste a nuestras vidas con un rayo de luz y esperanza.
De ti aprendimos la lucha que significa cada día la vida.
Dulce niña que llegaste un frío día de invierno,
llenando nuestros corazones de amor.
Alegría y dolor.
Hoy te fuiste en silencio sin apenas decir adiós,
siempre llenaras nuestros corazones de amor,
pues desde el cielo velas por todos los que
Desde allí guardas lo que mas querías.
Y desde aquí te recordaremos toda la vida.